martes, 18 de abril de 2017

PATRIA - EL LIBRO

Me va a costar parir esta reseña, de hecho se trata de un libro que leí en el mes de enero, tan conmovida e impresionada me dejó que hasta hoy no he encontrado el momento para hablaros de ella.

Quiero dejar clara una cosa, como todas las reseñas de libros del blog, se trata de MI experiencia con esta lectura, que no tiene porque ser la vuestra o la de otros lectores. Aclaro esto porque tras su lectura encontré varias opiniones sobre este libro, unas que lo ensalzan y otras que lo tiran por tierra. Pesonalmente, creo que cuando eso pasa con una obra de arte (sea literatura, pintura, cine...) es bueno, porque al menos no consigue dejar a nadie indiferente.

Patria es la historia del País Vasco, la de ETA, la de vecinos y familias que viven enfrentadas ante posturas irreconciliables, es la de las víctimas de este conflicto armado y la de los verdugos, la de sus familias, es la histora de dos amigas, Bittoti y Miren, ambas, protagonistas indiscutibles de esta novela. En torno a estas dos grandes mujeres giran sus familias, hijos y esposos. Dos familias amigas a las que el tiempo y las circunstancias separará, por quedar una del lado de las víctimas y otra del de los verdugos, si es que acaso los hay, porque leyendo Patria, a uno le da la sensación de que víctimas son todos al fin y al cabo. Y en este punto es donde mucha gente no está de acuerdo. Es evidente que morir asesinado a mano de estos pistoleros te convierte en víctima, y eso nadie puede rebatirlo, pero hasta qué punto quienes se iniciaron siendo unos cachorros aún en esto de matar por sus ideas no han sido también víctimas de un entorno que los fue empujando hacia posturas tan radicales, por ese sentiemiento de pertenencia al grupo tan de los adolescentes (ojo, que no digo que esto justifique lo que hicieron). Víctimas son también las madres de cualquiera de estos terroristas y sus familias, como lo son las de quienes han muerto por un atentado.

El libro habla también de la comodidad, de la ignorancia, del no querer saber, de no ser señalado, de no ser el diferente en un pueblo, el tuyo, donde todos te tratan distinto si no piensas como ellos. Aquí se refleja muy bien eso de "pueblo pequeño, infierno grande".

Lo conmovedor, lo que hace granda a Patria, insisto, siempre desde mi punto de vista, es que no es una historia maniquea de malos malísimos y buenos buenísimos, y que te hace ponerte en el lugar de todos ellos. Aramburu ahonda en los personajes, los conocemos bien a lo largo de las 650 páginas de libro que se te hacen cortas cuando se acaba la historia.

Patria es un trozo de realidad, de esa realidad que ha marcado los últimos 50 años en nuestro país. Es una historia que empieza con la noticia del fin de la lucha armada en Euskadi y va retrocediendo en el tiempo, narrándonos la vida cotidiana de dos familias vecinas en un pequeño pueblo guipuzcoano (que se intuye a todas luces que es Hernani, aunque no se diga en ningún momento).

Patria es un relato no ordenado cronológicamente, ni ordenado en general, a modo de una historia corta en cada capítulo que hila con el siguiente momento, los capítulos están más ligados por la emoción y los acontecimientos que por el tiempo, pero esto no dificulta en absoluto su lectura.

A lo largo de sus páginas confraternizaremos con sus personajes, por supuesto con Miren y Bittori, las matriarcas de dos familias rotas, sus maridos, dominados por ellas, el Txato y Joxian, Joxe Mari, Gorka, Nerea y Arantxa.

Aramburu ha escrito sobre un tema difícil, espinoso, aún de actualidad, y lo ha hecho de una forma lúcida e inteligente, y resuelve con mucha maestría, e incluso elegancia temas tan sumamente jodidos (si se me permite la expresión) como la narración de los asesinatos.

En definitiva es una obra que nos hace pensar, que invita a la reflexión y que estoy segura de que no deja a nadie indiferente.

He de reconocer además que conozco bien el País Vasco, tengo amigos allí, y el libro está muy bien ambientado y refleja  lo que se vive y se ha vivido allí. Tengo un compañero de trabajo, que vivió y fue un adolescente en ese Euskadi que refleja el libro y que fue quien más encarecidamente me recomendó su lectura, y fue todo un acierto. La lectura de Patria me ha hecho entender mejor los acontecimientos y cómo ha sido la vida allí durante las últimas dédacas, y por supuesto cómo todo ello ha influido en el resto de España.

Creo que no desvelo un secreto si digo que el libro me ha encantado, porque se me nota bastante el entusiasmo cuando escribo sobre algo que me agrada. Como historiadora yo lo consiero un libro, quizás no imprescincible (no me atrevo a tanto) pero sí muy recomendable. Además no penséis que es Historia pura y dura, es un novelón estupendo, que a pesar de la tristeza incluye sus pinceladas de humor en un tema tan delicado como el que trata.

No quiero hacer eterna esta reseña, pero si animaros a que si lo habéis leído me dejéis vuestras impresiones en los comentarios.



sábado, 8 de abril de 2017

RETOMANDO FAVORITOS: DICIEMBRE.

Resulta que leyendo los favoritos de Remorada , uno de mis blogs de cabecera, he decidido hacer lo mismo, retomar los favoritos que dejé abandonados, allá cuando me dio el bajón por diciembre. Y para esto Instagram es genial, porque me recuerda, que al fin y al cabo no fue un mes tan malo, aunque empezara con ese negativo que tanto me dolió.

- Ir a la edición de Creativa Málaga, un espacio de experiencias en torno al diseño, la creación, la costura, las manualidades, etc. donde pasé una jornada estupenda y me hice con un poco de arsenal para estos menesteres. Además la entrada fue gratuita gracias a Jan et Jul. Me vino bien decidir que este negativo no me iba a hundir de nuevo, y pasé una jornada estupenda paseando por esa Málaga prenavideña tan bonita.


- Volví a retomar la costura y me puse con una mantita de franelita de globitos, una tela preciosa de La Retalera que regalé al cachorro de una buena amiga.

- El almuerzo navideño con los compis de trabajo me reconcilió con este tipo de eventos, y me sirvió para conocer mejor a los nuevos de este curso.

- Hice mi primer pastel de manzana en mi mini olla lenta, quedó delicioso.


- Volví a ir al teatro, a ver Incendios, de Nuria Espert, una experiencia trementa e inolvidable de la que ya os hablé aquí.

- Recibí y envié felicitaciones navideñas, algo que me encanta.


- Estuve en mi pueblo, disfrutando de mis sobris.

- Y acabamos y recibimos el año en Marruecos, alquilamos una casa con amigos donde lo pasamos fenomenal.


Me he quejado mucho de lo mal que lo pasé, y ahora al escribir esto parece que hiciera terapia y me doy cuenta de que diciembre no fue un mes tan malo.

Con un poquito más de tiempo y ganas, volveré con mis favoritos de enero.